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Él le dará la emoción que ella espera. Mamá, eres un encanto. Y tú también. Anda, tengo cosas que hacer. Adiós. Bueno, Rose, ésta es la última. Todo va a resultar muy tranquilo con las niñas lejos. Bueno, me voy arriba. De todos modos, creo que Sam será mejor marido que ese reportero. El nido está alto, pero los pajarillos se aventuran lejos de él. “Querido papá, Frank se está retrasando esta noche Radio Radio y sé que lo va a sentir, Radio porque tengo noticias que darle”. Hola. ¿Qué ha pasado? ¡Estás borracho! Claro que estoy borracho. Lamentable, ¿verdad? ¿Sabes qué me ha pasado? Algo muy gracioso. Estaba dormido en un callejón muy cómodo Radio Allí no había alquileres que pagar, ni novelas que escribir Radio Radio ni nada de nada. Pero de repente recordé que era un hombre con responsabilidades. Ése soy yo. ¿Qué pasa? Claro, los pies. Los tengo mojados y no debo mojar el suelo. No debo desordenar esta agradable casa limpia. Soy la clase de marido que hace que todos sientan lástima de su mujer. A veces uno pasa de desear demasiado a no querer nada. Y debería hacerlo gradualmente. O si no, todo se confunde. No me toques. No quiero ayuda. No quiero ayuda de nadie. “Voy a tener un hijo” La noticia le devolvió un cierto sentido de la razón a Frank Radio Radio la vergüenza y el amor. Trabajó más duramente, fue más tierno con Louise Radio Radio y dejó de beber. Ella se acostumbró a ir a todas partes con él, Radio incluso a lugares a donde la mujeres no iban normalmente. ¡Si es el señor Medlin! ¿Cómo estás Frank? ¿De dónde has sacado esa nena? ¿Son amigos tuyos? ¡Es excitante! Un dólar a que lamentas haber venido. Trato hecho. Así que le dije, “no puedes hacerme eso Radio Radio afloja la pasta o te largas ahora mismo.” “Sólo porque conduzcas un automóvil, no te vayas a creer Radio ” ¡Si es Frank Medlin! ¿Cómo estás? Hace siglos que no te veo. Un gacetillero que se da ínfulas conmigo. Siéntate y cierra el pico. Así que le dije Radio No conoces a mi esposa. Te presento a Tim Hazelton, Radio el mejor cronista deportivo y viejo amigo mío. Frank me ha hablado mucho de usted. ¿Cómo está? ¡Damas y caballeros! ¡Va a empezar la velada! El combate principal será entre Pipe Ross Radio ¡Lo van a hacer picadillo! ¡Cornudo! Radio y el muchacho de Memphis. ¡Pedazo de buey, ese chico te dará lo tuyo! Cada uno en su esquina. Cuando oigan la campana, salgan a pelear. Adelante. ¿Quiere un traguito, nena? No, gracias. No debería estar aquí. Es muy interesante. Sin ella estoy perdido, Tim. , , , , , . Ese chico tiene una buena izquierda. Seguirá ahí cuando Pipe se haya agotado de darle puñetazos. No, yo creo que aún está verde. Toma un trago. Gracias. Perdón, cariño, se me olvidaba. Agarré una buena hace un mes y desde entonces me he apartado. Un combate de boxeo difícil de comprender. Un chico puede estar ahí recibiendo leña, pero si se mantiene, Radio acabará ganándose al público, gane o no gane. Mi chico ganará. Si no le quita ojo de encima. Eso estoy haciendo. Naturalmente, estaríais hablando mal de mí. Yo te quiero aunque no te fíes si me alejo de todo. ¡Devuelve los golpes! ¡Dale fuerte, vamos! Venga, venga. ¡Dale fuerte! Aguanta dos asaltos. Uno, dos, tres. Esta vez le ha dado bien. ¿No te encuentras bien? No es nada, no te preocupes. ¿Seguro que estás bien? Sí, estoy bien. Parece que la damisela tiene el estómago débil. Te dije que cerraras el pico. No tienes por qué seguir. Siéntate ahí y te traeré agua. Eres muy atento. Vuelve ahí dentro y ocúpate de tu trabajo. Temí que te pusieras enferma. Bébete esto y te llevaré a casa. Vuelve ahí dentro, iré sola a casa. No voy a dejarte. Por favor. Entra y escribe la mejor historia sobre boxeo que se haya escrito nunca. Algo de lo que la gente hace. Ahora no podemos correr riesgos. ¿A qué viene esa preocupación? Vamos a tener un hijo. ¿Qué? Quise decírtelo hace un mes, la noche en que volviste bebido. Pero decidí esperar un momento mejor. ¡Vamos a tener un hijo! Haz tu trabajo, escribe una buena novela. ¡Es increíble! Es un milagro. Ocúpate de tu trabajo y déjame a mí los milagros. Vete. ¿Que vuelva con todos esos locos? ¡Yo qué voy a ser padre! ¡Ni hablar! Frank me siento bien. Quiero irme a casa pero no me iré hasta que tú entres. Está bien. Entraré. Mira, yo Radio Vuelve ahí. ¡Tim! ¡Voy a tener un hijo! Espera a que acabe el combate. Tal vez demasiada tensión física y mental. Demasiadas preocupaciones. ¿Se recuperará? Desde luego. ¿Y la criatura? Me temo que no exista una sola probabilidad. ¿Quiere decir que va a perderlo? Ella no debe perder ese hijo. ¿No puede usted hacer nada? Lo siento. ¿Quién ganó el combate? El muchacho de Memphis. No debería haberte llevado. Te debo un dólar. ¿Qué? Te aposté un dólar a que no lamentaría haber ido a esa velada. No hay por qué culpar a nadie. No se puede amar tanto como nosotros nos amamos, Radio sin pagar algo a cambio. ¡Estás llorando! Hay que llorar tal y como están las cosas. Ya tenemos demasiado. Lloro por algo que pudo haber sido. ¿Por qué lloras ahora? Pensaba en la pobre Louise. Gracias, Louise. ¿Más café, Frank? No, gracias. ¿Qué? ¿Has acabado? Sí.